Este año abrimos una nueva sección en nuestro Instagram “Conociendo a los artistas” con el objetivo de que nos conozcamos más como comunidad, fuera de lo artístico. Y además, para que sea un disparador de ideas sobre todo lo que podemos hacer si nos lo proponemos, luchamos por ello y si tenemos una red de contención que nos apoya y confía en nosotros. Una red que nos impulsa a superar desafíos, barreras e ir por nuestros sueños.
Les compartimos un compilado de las historias de abril.
Marce, artista de la sede Ballester
Tiene 30 años y estudió en la Escuela de Educación Especial Jacarandá, de José León Suarez. Su historia de éxitos comenzó cuando tenía 6 años. Las docentes de Marcela, le sugirieron a Daniel y Delia, sus papás que practique algún deporte para favorecer la integración y estimular su desarrollo.
Eligieron patín artístico, deporte que hacía su hermana mayor, en el Club Da Vinci. “Fue tal el entusiasmo, que sumó más días de práctica en otro club. Con tanto entrenamiento, su técnica mejoró tanto que a los 8 años obtuvo su primer trofeo y a los 11, el primer puesto en el Torneo Nacional, en San Juan. A partir de allí, no dejó de cosechar triunfos y hoy sigue entrenando”, contó Daniel. Con su arte y destreza viajó por varias provincias de Argentina y en 2019 participó en Brasil del torneo Sudamericano, obteniendo el segundo puesto.
“Marce además practica danza y zumba, así que tenemos la semana completa, rodeada de amigos y afectos que se alegran con sus alegrías. Como familia siempre la acompañamos en su marcha. Y ella se destaca por su compromiso, ansias de superación, su creatividad, generosidad y destreza”.
Romi Ocampo, artista de la sede Lanús
Hace teatro y teatro musical. En verano se fue a Mar del Plata con TAO y ahora se prepara para ir a Córdoba. Es docente de nivel inicial desde hace 13 años en la Fundación Pupi.
“Estudié en Avellaneda y trabajé en varios lados. Amo a los chicos por eso soy docente. Estaba entre ser pediatra o docente porque siempre me gustaron los chicos, tenía pocos amigos de chica pero eran como hermanos. Ser maestra jardinera me costó muchísimo porque con la discapacidad auditiva que tengo me decían que no iba a poder ser nada. Pero la luché y lo logré. Ahora muchos grandes me dicen que soy un ejemplo. A los chicos les enseño de todo, cantamos, bailamos, jugamos y aprenden técnicas, colores; tengo salita de 3 años y lo que más necesitan es contención porque son chicos de zonas vulnerables.”
Hace 6 años que está en Las Ilusiones, cuando una amiga la llevó a ver una obra “y quedé enamorada. Fui a una clase a Lanús, a probar, y empecé en teatro musical y al otro año empecé teatro. Fue un cambio grande, ahí sentí que todo se podía, que no tenía que quejarme tanto, porque verlos actuar y hacer las cosas era hermoso, me emocionaba y el cariño, obviamente, era algo sin palabras. Siempre lo digo: haber entrado a Las Ilusiones fue algo muy groso, me siento en otro mundo cuando voy, me sacan de todo en ese tiempo de clase”, nos contó.
Rosario, artista de la sede Olivos
Actualmente, asiste a danza y teatro musical, pero tiene una pasión: la pintura. “Pinto desde los 20 años y aprendí a pintar sobre tela con pintura acrílica en Bellas Artes, soy artista plástica. Admiro a Leonardo Da Vinci y a Miguel Ángel. Me gusta mucho pintar paisajes y mi sueño a futuro es poder seguir aprendiendo otras técnicas y, obviamente, tener éxito con la venta de los cuadros. Tengo una página en Facebook ´Rosario y sus cuadros´ y vendo por encargo. Así que lo que empezó como un hobby quizás se convierta en una salida laboral. Los invito a que vean mis cuadros, porque cada cuadro que pinto tiene un pedacito de mi alma. Los expuse en la Universidad San Andrés, en Bahía Blanca (donde también me hicieron una nota en la tele de ahí), en el Hipódromo de San Isidro y en el Espacio Cultural Carlos Gardel de Capital Federal”.
En pandemia, además comenzó con otro emprendimiento, también relacionado con la creatividad: teje. Y como le gusta mucho escribir y tiene facilidad para eso, empezó a escribir su biografía.
Romi Bonano, artista de la sede Lanús
Asiste a teatro musical desde hace 10 años. Quisimos compartir su historia porque Romi vive sola. Charlamos con ella y con Marta, su tía que vive a 7 cuadras, que la acompaña en algunas actividades.
Marta nos contó que todas las mañanas llama a Romi a las 6.30 que, mientras desayuna, mira la tele y espera la combi que la lleva al centro de día. A la tarde meriendan juntas y Marta le deja la cena y la ropa para el día siguiente. “Me siento feliz en mi casa, escucho música, limpio, miro novelitas de cuando era chica, practico las canciones de teatro musical. A la mañana me levanto, tomo unos mates y miro el noticiero, el clima (algunas noticias son feas), hasta que viene la combi. En el centro de día, tengo muchos compañeros, hacemos manualidades y tenemos un grupo de terapia donde nos podemos expresar“, contó emocionada Romi.
Hoy tanto Romi como Marta disfrutan de la independencia que logró tener. “Ella quería vivir sola en la casa de su infancia, donde vivió siempre con sus papás. Como familia tuvimos que superar miedos, pensábamos que quizás no iba a poder. Nosotros teníamos miedo, pero ella siempre supo lo que quería”, reflexionó Marta.
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Esperamos que hayan disfrutado de estas historias y sirvan de inspiración. ¡Dejanos tu comentario!
Felicitaciones a las chicas por sus logros, que dan lo mejor de ellas venciendo con su perseverancia y entusiasmo las dificultades que en el camino pudieren encontrar. También a sus familias que confiaron en sus cualidades y las dejaron ser.
¡Gracias Marina por tus comentarios! Son muy ciertas tus palabras.